Amortización francesa: qué es y cómo se diferencia de otros métodos

Descubre el significado de la amortización francesa: definición, explicación y diferencias con otros métodos

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¿Qué es la Amortización francesa?

La Amortización francesa, también conocida como sistema de amortización francés o método francés, es un sistema de amortización de préstamos muy común en el mundo financiero. Este método se caracteriza por tener cuotas constantes durante toda la vida del préstamo, es decir, el prestatario paga la misma cantidad en cada período.

¿Cómo funciona la Amortización francesa?

En la Amortización francesa, cada cuota se compone de dos partes: una parte de intereses y otra de capital. Al principio del préstamo, la parte de intereses es más alta y la de capital es más baja. A medida que avanza el tiempo, la parte de intereses disminuye y la de capital aumenta, pero la cuota total se mantiene constante.

Para calcular las cuotas de un préstamo con amortización francesa, se utiliza la siguiente fórmula:

C = P * [(i*(1+i)^n) / ((1+i)^n - 1)]

Donde:

  • C es la cuota constante
  • P es el capital prestado
  • i es la tasa de interés por período
  • n es el número de períodos

¿Cómo se diferencia la Amortización francesa de otros métodos?

La principal diferencia entre la Amortización francesa y otros métodos de amortización es la forma en que se calculan las cuotas. En otros métodos, como la amortización americana o la amortización alemana, las cuotas no son constantes.

En la amortización americana, por ejemplo, se pagan solo intereses durante la vida del préstamo y el capital se devuelve en una sola cuota al final. En la amortización alemana, por otro lado, la cuota disminuye con el tiempo, ya que se paga una cantidad constante de capital en cada período y los intereses se calculan sobre el capital restante.

¿Para qué se utiliza la Amortización francesa?

La Amortización francesa se utiliza principalmente en préstamos hipotecarios y préstamos al consumo. Es especialmente útil para prestatarios que prefieren tener cuotas constantes, ya que facilita la planificación financiera.

Además, este método también puede ser beneficioso para los prestamistas, ya que les permite obtener un flujo de ingresos constante durante la vida del préstamo. Sin embargo, también implica un riesgo mayor para el prestamista, ya que la mayor parte del capital se devuelve al final del préstamo.