En un mercado de criptomonedas que sigue evolucionando rápidamente, Bitcoin y Ethereum se destacan por sus recientes desarrollos y fluctuaciones significativas. Bitcoin, con un precio actual de aproximadamente $119,469 y una capitalización de mercado de $2.37 billones, sigue siendo el líder indiscutible, representando casi el 60% del mercado total. Este año, ha mostrado una volatilidad marcada, oscilando entre $70,000 y $109,000, lo que refleja tanto presiones macroeconómicas como una maduración progresiva como activo. Por otro lado, Ethereum ha logrado estabilizar su suministro en alrededor de 120 millones de monedas, demostrando una notable capacidad de recuperación tras una caída del 64% desde su pico en diciembre del año pasado, recuperándose a niveles más saludables de $4,273. Estos movimientos no solo reflejan la naturaleza dinámica del mercado, sino que también subrayan la importancia de evaluar cada criptomoneda por sus características únicas y su potencial a largo plazo. La comparación entre Bitcoin y Ethereum sigue siendo crucial para los inversores, especialmente en un entorno donde las oportunidades surgen con cada fluctuación del mercado.
A pesar de que la caída de precio de Bitcoin, la criptomoneda más importante, haya provocado la caída del resto de criptomonedas que siguen su evolución, esta bajada de precios ha suscitado el interés de inversores listos para apostar por posibles tendencias alcistas.
La caída de Bitcoin se llevó consigo al resto criptomonedas por ser el referente y termómetro del conjunto de criptoactivos, es decir, los movimientos de esta moneda digital condicionan fuertemente la tendencia del resto.
Asimismo, el sector de las criptomonedas está fuertemente vinculado al segmento tecnológico, el cual ha sufrido las consecuencias de la crisis económica internacional, registrando en los últimos meses fuertes bajadas.
También Ethereum (ETH), el eterno segundo y antagonista de Bitcoin (BTC), está atravesando una serie de fases a la baja y una comparativa entre las dos criptomonedas podría arrojar luz sobre cómo y dónde invertir en criptomonedas.
Al comparar Ethereum y Bitcoin veremos cómo ambos sistemas, aparentemente similares, se basan en tecnologías diferentes y se concibieron con objetivos distintos.
Comparativa entre Bitcoin y Ethereum
Durante los meses pasados, tanto Bitcoin como Ethereum han registrado fuertes caídas de precio, aunque no faltaron periodos alcistas en los que Bitcoin parecía retomar su camino hacia los máximos alcanzados en noviembre de 2021.
Según las previsiones de los analistas expertos no se puede excluir la posibilidad de volver a ver tanto a BTC como a ETH nuevamente al alza, pero antes de decidir en cuál de las dos invertir, es importante comparar a Bitcoin con Ethereum.
Bitcoin es considerado el precursor de las criptomonedas, nació en 2009 como proyecto de finanzas descentralizadas, un modelo alternativo que tiene como objetivo sustituir al tradicional sistema bancario.
Ethereum, en cambio, nace con la misión de permitir el uso de contratos inteligentes (smart contracts), un tipo particular de contrato capaz de crear, verificar y firmar automáticamente un acuerdo entre partes, sin necesidad de intermediarios.
Aunque BTC y ETH funcionen en sistemas que derivan de la misma tecnología blockchain, Ethereum es un proyecto mucho más evolucionado respecto al anticuado Bitcoin.
Esto es una gran diferencia de cara a la ejecución de transacciones y una serie ventajas en cuanto a la sostenibilidad, accesibilidad y velocidad en favor de Ethereum, cuyo valor, no obstante, cayó un 55% respecto al año pasado.
La caída de Bitcoin y el Merge de Ethereum

Hoy en día, el valor de BTC es mucho más accesible (está alrededor de los 18 mil euros) si se le compara con los máximos alcanzados por Bitcoin a finales de 2021: 69 mil euros.
Más contenida es la diferencia de precio de Ethereum que, después de haber rozado los 2 mil euros, bajó a 1500€.
Una diferencia de precio entre ambas que hoy por hoy es muy alta, pero que en el futuro podría reducirse teniendo en cuenta que Ethereum está dirigiéndose hacia un proyecto más innovador y sostenible.
Para ser más específicos, ambas criptomonedas usan diferentes tecnologías. Mientras que Bitcoin sigue utilizando el sistema Proof of Work, Ethereum pasó al Proof of Stake.
Respecto al altamente contaminante POW que requiere de 138 teravatios-hora, el equivalente a 114 millones de toneladas de dióxido de carbono emitido, el nuevo sistema POS que se integró a Ethereum reduce en un 99,95% sus emisiones.
La actualización de Ethereum, denominada Merge (fusión), se concluyó el día 15 de septiembre y no debería excluirse la posibilidad de que se reduzca la diferencia de precio con BTC, gracias al lanzamiento de este nuevo sistema Proof of Stake.
Comparando a Bitcoin con Ethereum, y teniendo en cuenta las críticas que ha sufrido BTC por la contaminación que emite su sistema y los objetivos ecosostenibles de ETH, podría ser económicamente interesante comprar en Ethereum (ETH) en vista de una posible subida.
Lee también: mejores plataformas de trading de criptomonedas.
En un panorama donde la volatilidad del mercado cripto es una constante, tanto Bitcoin como Ethereum presentan oportunidades únicas para los inversores. Si bien Bitcoin ha sido históricamente el pionero y sigue siendo un refugio de valor atractivo, Ethereum destaca por sus avances tecnológicos recientes, especialmente tras el impacto positivo del Merge, que ha mejorado significativamente su sostenibilidad y eficiencia energética. Este cambio no solo refuerza la posición de Ethereum como líder en innovación, sino que también lo hace más atractivo para aquellos interesados en el desarrollo de aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes. Para los inversores que buscan diversificar su portafolio con un enfoque en tecnología de vanguardia, Ethereum emerge como una opción sólida, ofreciendo un ecosistema más adaptable y prometedor. Sin embargo, es crucial que cada decisión se base en un análisis cuidadoso de las tendencias actuales y futuras del mercado. Al observar la evolución de estas criptomonedas, es evidente que la clave para navegar en este entorno dinámico es mantenerse informado y estar preparado para ajustar estrategias conforme a las innovaciones y cambios que surjan en el mundo de las criptomonedas.